Ya no hay vuelta atrás, he llegado a un callejón sin salida, un punto sin retorno. Ahora la cordura está lejos de mí, los espejos son el reflejo de una mirada vacía, una mirada que no se llena porque no encuentra tus ojos. Sólo trate de buscarte en mis sueños, y te encontré pero no pude hacerte realidad y ahora me estoy volviendo loca, no encuentro razones para creer que algún día volveré a ser la que fui. Todo cambio desde que te soñé, y ahora mi mente me tortura, me atormenta, me asfixia, tus recuerdos me persiguen... dulce locura, ya no me hacen falta razones para tratar de alcanzarte, los motivos quedaron atrás y hoy sólo me importa el objetivo de ver que pasa. Y es que ahora mi única compañera es la locura, la que no me suelta, la que maneja mis sueños, la que busca tu locura.